La Prisión de Piedra (III): Empieza el viaje

Continuamos con nuestra campaña de Warhammer Fantasy. Hemos quedado todos los jugadores y jugado la primera partida, y ha habido de todo, desde grandes victorias, hasta dolorosas derrotas.

Continuamos nuestra campaña La Prisión de Piedra, y los jugadores estrenamos nuestros héroes en el campo de batalla. Hemos quedado y cada uno ha disputado la primera de las 5 partidas que se llevarán a cabo durante el camino que nos lleva a la gran batalla final. Para que nos pongamos un poco en situación, los héroes acaban de salir de casa, y ya saben que no será un camino de rosas... A continuación un pequeño relato y unas fotos de las partidas. Espero que os guste.



Julio -> Altos Elfos -> Izsha de Eataine

La Noble Izsha llega a las costas del Viejo Mundo, acompañada por dos pequeños destacamentos de Guardia del Mar. Poco después de pisar y adentrarse en tierra firme, descubre una expedición de Corsarios Elfos Oscuros en busca de esclavos para llevarlos a Naggaroth, y ante semejante circustancia, Izsha decide luchar. Decenas de flechas surcan el cielo hacia los Corsarios, pero sus duras capas resisten los proyectiles de manera inimaginable, hasta entablarse en cuerpo a cuerpo contra la unidad de la propia Izsha, haciendo estragos a sus compañeros, y dirigiéndose hacia el otro pequeño destacamento de Guardia del Mar hasta destruirla por completo. Ante tal aberración, Izsha decidió cargar, muy bien protegida por su Armadura de Dragón, que la protegió de tres heridas mortales, y en un épico combate final contra el campeón de los Corsarios, consigue rebanar su cabeza de un movimiento de su espada. Había ganado una batalla, pero su viaje continúa...

Alejandro -> Imperio -> Karl Alexander von Liebwitz

Al llegar a Marienburgo y visitar el Templo de Sigmar, descubre el por qué de su oscuro presentimiento, y tenía un nombre: Chernobog. Sin perder más tiempo, y junto con su escolta de 10 caballeros, parte hacia el lugar de la última defensa del Imperio. Al poco de salir, encuentra una pequeña partida de No Muertos, con Necrófagos y Esqueletos, y sin pensarlo ni un momento cargó directamente contra los necrófagos, destruyéndolos por completo, pero decuidó su flanco en aquella impetuosa carga, y aunque consiguió recomponer a sus caballeros para mirar de frente a la hueste del mal, los Esqueletos cargaron contra la Caballería; viendo que el rival les superaba en número, los Caballeros Imperiales huyeron, dejando atrás a unos esqueletos demasiado lentos para cogerles de nuevo. Aunque había perdido esa batalla, podría seguir sirviendo a la Orden de San Pancracio de la Cuneta.

Vicio -> Elfos Oscuros -> Malin-naar

Viajando en un Arca Negra, Malin-naar se aproxima a tierra firme, pero una tormenta les hace desembarcar en Arabia, por suerte, en una zona cercana al Imperio. Al poco de emprender su camino hacia el Viejo Mundo y salir de aquel desierto, una hueste de Guerreros esqueletos capitaneados por un Príncipe Funerario les hacen frente, no iban a permitir que salieran de sus dominios. Mientras Malin-naar dejaba que los esqueletos se fueran acercando, sus Jinetes Oscuros realizaban unas maniobras rápidas para ponerse en la retaguardia de aquel poderoso enemigo. Los esqueletos redujeron la distancia, y Malin-naar, con sus dos armas de mano se lanzó al ataque mostrando sus capacidades matando con movimientos rápidos y precisos a infinidad de esqueletos, que no tenían nada que hacer ante la destreza de los Elfos Oscuros. En ese preciso instante, los Jinetes Oscuros cargaron por la retaguardia clavando sus lanzas al Príncipe Funerario y ganando la batalla de las arenas. Sería la primera de muchas en su viaje a La Prisión de Piedra.

Stratos -> Bretonia -> Ulrich Thatcher

Dejando L´Anguille y todo su mundo a sus espaldas, Ulrich emprende el viaje con dos destacamentos de trabajadores del puerto de la misma ciudad, y uno de unos cazadores de la periferia. Una vez reunidos y haciendo el viaje, deciden cruzar el río que separa la ciudad del resto del mundo, pero nada más cruzarlo, en un bosque cercano, unas Dríades y unos caballeros Elfos Silvanos acechaban a los bretonianos para que no hicieran daño al bosque. Las Dríades se lanzaron al ataque del destacamento encabezado por el amigo de Ulrich, Albert, que detuvieron estoicamente el ataque de las Dríades y las hicieron huir hasta tal punto de exterminarlas. Ante semejante afrenta, los caballeros Elfos Silvanos cargaron de nuevo contra la unidad de Albert para vengar a los espíritus del bosque, pero diezmados por las flechas de los cazadores, nada pudieron hacer contra las alabardas de la gente del puerto, lideradas por el valor de Ulrich. Su primera prueba estaba pasada con creces.